La recolección del olivar es un proceso esencial en la producción de aceite de oliva, donde se recogen las aceitunas. Durante esta actividad, los agricultores trabajan en armonía con la naturaleza, disfrutando del paisaje y el clima. Este esfuerzo manual es fundamental para asegurar la calidad de la cosecha y se realiza en un ambiente de tradición y conexión con la tierra.